Con un microclima privilegiado y extensas áreas verdes, es un distrito moderno y dinámico que mezcla tranquilidad y conectividad.
A mediados del siglo pasado, el valle de La Molina dejó de ser un área de extensas y exclusivas haciendas ganaderas pertenecientes al entonces gran distrito de Ate, para convertirse en una de las más importantes comunas de la capital. Hoy, luego de un intenso proceso urbanizador, La Molina es una de las zonas residenciales más modernas y con más demanda en el sector inmobiliario, tanto por un privilegiado microclima seco (que oscila entre os 13°C y los 28°C, con vientos moderados debido a los cerros de mediana altitud y arboledas que le dan protección), como por la cantidad de servicios y espacios públicos comerciales, educativos y recreacionales.
La Molina cuenta con 94 urbanizaciones, entre las que destacan La Planicie, El Sol de La Molina, Rinconada, La Molina Vieja, Camacho, Santa Patricia y Las Viñas. Cuenta, además, con modernos centros comerciales como Molina Plaza, Plaza Camacho, Molicentro, La Fontana, la sede central del Banco de Crédito del Perú y el camposanto Jardines de la Paz. A su vez, La Molina alberga a la mayor cantidad de colegios privados de la capital, como el Newton, Franklin Roosevelt, Recoleta, Alpamayo, Antonio Raimondi, Lord Byron, entre otros. También cuenta con centros de educación superior, entre los que figuran la Universidad Nacional Agraria La Molina, Universidad San Ignacio de Loyola, Universidad Femenina del Sagrado Corazón (UNIFE) y las facultades de Ingeniería y Arquitectura, Derecho y Medicina Humana de la Universidad de San Martín de Porres.
Las principales arterías del distrito son las avenidas La Fontana, Raúl Ferrero, Javier Prado Este, La Molina y la carretera Panamericana Sur, que sirve como límite territorial con el distrito de Ate. La presencia de grandes áreas verdes, y de una laguna artificial, han convertido a esa comuna en uno de los pulmones de la ciudad, y en un lugar ideal para vivir cómodamente, con una rápida conectividad con el resto de la ciudad.
Aire limpio y espacios públicos para los vecinos
La comuna es privilegiada al contar con 32 m2 de áreas verdes por habitante.
Aunque oficialmente no se encuentra entre los cinco distritos con mayores áreas verdes por habitantes en la ciudad, lo cierto es que la Molina es uno de los principales pulmones de nuestra capital. Más allá de sus 192 parques y 66 óvalos o triángulos con jardines, árboles y coloridas flores (y que suman un total de 1.713.907 m2), el distrito cuenta también con extensos y variados terrenos privados con vegetación. Así, el Country Club La Planicie, la Universidad Nacional Agraria La Molina, el camposanto Jardie de la Paz, la escuela de equitación de La Molina, así como la presencia de jardines particulares, convierten a La Molina en una zona privilegiada con cerca de 32 m2 de áreas verdes por habitante.
Continuando con este modelo saludable, la comuna cuenta también con escuelas deportivas gratuitas para niños y jóvenes en disciplinas como el fútbol, ajedrez, karate, vóley, básquet, boxeo y tenis. Respecto a s política ciudadana, cuentan con 442 agentes de serenazgo, 155 cámaras de videovigilancia ubicadas en zonas estratégicas del distrito y la presencia de tres comisarías.
Estas características convierten a La Molina en uno de los distritos más demandados para comprar un inmueble en la capital. El precio promedio de venta por m2 de un inmueble alcanza los US$1.540.
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